En Venezuela estamos
atravesando lo que quizás es la peor crisis social, económica y política de la
era republicana. La destrucción del salario, inflación, escasez, costos del
transporte y la inseguridad, hacen que en el día a día de nuestras familias y
trabajos tengamos que enfrentar situaciones para las que nunca nos preparamos.
Es difícil saber ¿qué hacer? ¿Qué es lo correcto? ¿Qué se espera de nosotros?
¿Cómo debe actuar la Gobernación?
Para transitar con éxito
esta situación no vamos a encontrar una guía, pero si es posible establecernos
un marco de referencia que nos permita tomar decisiones y orientar nuestras
acciones.
Cuida tu familia, amigos y trabajo
La familia, los amigos y
el trabajo nos hacer ser quienes somos, es con ellos con quienes hemos soñado,
aprendido y disfrutado nuestras vidas, son los espacios que le dan sentido a
nuestra existencia, por eso es muy importante cuidarlos. Mientras más difícil
sea la crisis, es más importante cuidar los detalles y el afecto de la familia,
mantenerte cerca de tus amigos y ser proactivo en tu espacio de trabajo. Como
dijo Goethe “Da más fuerza sentirse querido que saberse fuerte”
Cuando decidimos
trabajar todos los días de la semana o defender cada día de clases no lo
hicimos para contravenir un política errada, lo más importante es que cuando
trabajamos existimos, cuando prestamos un servicio mantenemos nuestra dignidad,
cuando atendemos a un ciudadano, enseñamos a un niño, curamos o defendemos a
una persona no solo le prestamos un servicio a quien lo necesita, sino que nos
enaltecemos como personas.
Comunicación
Ante situaciones
problemáticas a veces nos aislamos, evadimos o guardamos silencio; cuando en
realidad lo que más necesitamos es comunicarnos. Este es el momento de decir lo
que sientes, lo que te está pasando, lo que necesitas, pero también es el
momento de escuchar al otro, de ponerte en sus zapatos. Dedica tiempo todos los
días a escuchar a quienes te rodean y a expresar lo que te pasa, necesitas o
sueñas.
Flexibilidad
La forma como sucedían
las cosas, nuestras rutinas familiares y de trabajo ya no son las mismas. El
País cambió. Es fundamental ser flexibles y entender que hay distintas formas
de alcanzar los mismos objetivos. Especialmente en nuestros equipos tenemos que
ser flexibles ante rutinas, horarios y procesos. Es posible que tengamos que
trabajar en días y horas donde nunca lo hacíamos y no podamos trabajar en días
y horas donde solíamos hacerlo. Prepárate para asumir responsabilidades que
nunca habías asumido y a dejar de hacer cosas que siempre hacías. El reto está
en cambiar todo lo que sea necesario para que nuestras responsabilidades se
asuman, los objetivos se logren y los sueños se alcancen. El norte se mantiene,
pero el camino puede ser otro.
Cuando los primeros
exploradores llegaron al polo norte se dieron cuenta que para regresar
cualquier dirección en la que caminaran iba hacia el sur y el sol en vez de
salir por el este y ocultarse en el oeste, se movía a su alrededor sin
ocultarse. Tenían que utilizar otras formas para orientarse, su brújula ya no
les servía. A nosotros nos pasa hoy algo parecido, el entorno cambió, tenemos
que buscar nuevas formas de orientarnos y seguir nuestro camino.
Solidaridad
Es el momento de la
solidaridad, de sensibilizarnos con el otro, de compartir y apoyarnos. Cuando
veas que alguien cercano está en dificultades o necesita apoyo, toma la
iniciativa, busquemos juntos las soluciones. En cada dirección o departamento
deberíamos constituir una comisión de solidaridad, que esté atenta a las
dificultades por las que atraviesan nuestros compañeros, proponga y ejecute
acciones de asistencia, contención y colaboración.
Decisiones consensuadas
Comunicarse,
flexibilizarse y ser solidario nos lleva a tomar decisiones. No tomes
decisiones unilaterales, aunque te parezca que haces lo correcto, que tu idea
es buena y que no tienes otra alternativa, no decidas en soledad. Es el momento
del trabajo en equipo, del entendimiento y de las decisiones consensuadas. Si
se va a trabajar en un horario distinto,
modificar un servicio, trabajar un fin de semana o no trabajar un día de
semana, la decisión debe tomarse con todas las partes involucradas reunidas y
en un ejercicio franco, creativo, con el cumplimiento de las responsabilidades
y servicios que prestamos siempre presentes, decidir qué es lo mejor para
proteger al equipo y al mismo tiempo cumplir con nuestros objetivos.
Liderazgo
Nadie está en
condiciones de decirte qué debes hacer en este momento, puede haber recomendaciones,
marcos o criterios, pero es a ti a quien te toca decidir. Todos somos
responsables de una parte de la Gobernación, hay un “pedacito de País” que es
tu responsabilidad y cuenta contigo. Muchas veces tu eres la personas más
preparada o más respetada en tu dirección, departamento o equipo de trabajo. Es
el momento de asumirlo, toma la iniciativa, reúne a tu gente, hablemos de lo
que está pasando y pasemos de los análisis a las acciones. Haz que las cosas
pasen. ¿Si no tu, quién? ¿Si no hoy, cuándo?
3 comentarios:
Excelente reflexión Juan, abordar las crisis como oportunidad de crecimiento, para redescubrir nuestras habilidades y sobre todo para ejercer la solidaridad.
UN PUEBLO UNIDO Y COMUNICATIVO. JAMAS SERA VENCIDO. PERO TODAVIA HACE FALTA MUCHA UNION EN TODO EL PAIS.
UN PUEBLO UNIDO Y COMUNICATIVO. JAMAS SERA VENCIDO. PERO TODAVIA HACE FALTA MUCHA UNION EN TODO EL PAIS.
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